Brownie de frutos rojos

23 cocineros planean hacer esto
lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Se puede decir que es el postre de los postres, el placer supremo, que consigue darle el punto final a la comida de una forma espectacular.

Y es que cuando mezclamos el chocolate negro con los frutos rojos, el resultado no deja indiferente a nadie.

Este es un postre fácil y rápido, el cual, al ser consumido en caliente, nos puede sacar de algún apuro cuando se nos avecina una comida improvisada y de última hora.

Leer más
Editar receta
Compartir

Ingredientes

  1. 200 grs azúcar
  2. 120 grs chocolate negro
  3. 90 grs mantequilla
  4. 2 huevos
  5. 90 grs harina
  6. 50 grs nueces peladas
  7. 40 grs frutos rojos congelados

Pasos de la receta

  1. 1

    Fundimos la mantequilla y el chocolate al baño maría, a medio fuego, hasta que se haya convertido en líquido.

  2. 2

    Dejamos enfriar mientras batimos los huevos con el azúcar, hasta que queda una crema blanca.

  3. 3

    Agregamos los huevos al chocolate y mezclamos.

  4. 4

    Añadimos la harina y mezclamos bien, hasta que quede homogéneo.

  5. 5

    Por último le añadiremos los frutos rojos y las nueces y mezclaremos muy bien.

  6. 6

    Engrasamos un molde alargado y echamos en el la preparación anterior. Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 40 minutos, hasta que veamos que queda crujiente el exterior.

  7. 7

    Se saca del horno y se deja enfriar un poco antes de desmoldar. Se puede servir frío o caliente, en cuyo caso se puede acompañar de un helado de vainilla, o de frutos rojos, o naranja…

Reacciones

Cooksnaps

¿Has hecho esta receta? ¡Comparte una foto de tu creación!

Dibujo gris de una cámara y una sartén de cocina

Comentarios

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/ Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas. Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano. Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-. Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar. Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más