Gazpacho de sandía
Esos calores tan propios del pleno verano son muy propicios al gazpacho, un plato muy socorrido para combatirlos. Bien fresquito entra con una facilidad pasmosa y con sus sales, minerales y fibra es un complemento ideal.
La variante que propongo es oportuna en estas fechas en que encontramos la sandía en las fruterías con todo su esplendor, con ese color rojo oscuro que invita a devorarla. Esta elaboración resulta más refrescante que el gazpacho tradicional y para quien no guste del sabor del pepino es la elección perfecta.
La elaboración es tan sencilla como el gazpacho de toda la vida, solamente cambia lo ya dicho -no se le añade pepino- y los tomates comparten a medias el protagonismo con la sandía.
Ingredientes
Pasos de la receta
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1
Aquí tenemos los ingredientes.
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2
En una batidora echad los pimientos, cebolla y ajo previamente troceados. Hay que batir bien.
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3
Se añade la sandía troceada, batiendo de nuevo a tope.
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4
Ahora le toca a los tomates, que se añadirlos y se vuelve a batir otra vez.
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5
Si queréis que espese un poco le añadís el pan y de nuevo se bate todo muy bien, hasta que quede todo el contenido unificado y prácticamente líquido.
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6
Es el momento de darle el toque de aceite, vinagre y sal según el gusto de cada uno y las calorías que se quieran aportar (por el aceite, claro). Puedes darle tu toque original con alguna hierba aromática cómo el orégano o la hierbabuena u otra especia que se te ocurra.
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7
Lleva el gazpacho a la nevera para que esté fresco a la hora de tomarlo.
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8
Buen provecho.
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