Pan de yogur y queso 🧀🥛🍞
Esta es la receta de pan casero favorita en casa. Al estar hecha con yogur, estos panecillos rellenos ofrecen una textura y sabor únicos, muy esponjosos. Yo incluso se los preparo a mi hija para llevárselos al cole una vez a la semana. Podéis rellenarlos de lo que queráis, así cada día serán todo un descubrimiento. Animaos👩🏼🍳👌
Ingredientes
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20 gramos levadura de panadería
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1 yogur natural azucarado
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3 medidas de yogurt harina de trigo
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1 cucharadita de postre azúcar
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1 cucharadita de postre sal fina
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Mantequilla o margarina
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Queso mozzarela
Pasos de la receta
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1
En primer lugar ponemos en un bol la harina, la sal, el azúcar y el yogur. A continuación le añadimos un vaso de agua templada con los veinte gramos de levadura bien diluida.
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2
Seguidamente mezclamos a conciencia todos los ingredientes en el bol con una espátula de cocina hasta conseguir una masa que no se nos pegue demasiado para poder manejarla bien con las manos.
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3
Debemos amasarla bien al menos durante diez minutos, agregando más harina si es necesario para que no se nos pegue. Si lo deseamos también podemos usar el rodillo de amasar.
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4
Una vez bien amasado, le damos forma redonda y lo dejamos reposar de 45 minutos a una hora cubierto con un paño de cocina limpio.
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5
En las dos fotografías anteriores podemos observar como la masa duplica su tamaño transcurrido el tiempo oportuno. Ahora formamos bolas medianas con nuestra masa como en la imagen, y las volvemos a dejar reposar quince minutos más.
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6
Pasados los quince minutos habrán vuelto a ganar tamaño, es el momento de utilizar el rodillo y darle forma a los panecillos para poder rellenarlos con el queso.
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7
Primero extendemos la bolita de masa y le añadimos el relleno (una mezcla entre mozzarela y queso viejo de oveja rallados).
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8
Cerramos la masa como si fuese un sobre, por arriba y por abajo, y luego a su vez por los lados. A continuación usamos el rodillo para volver a darle la forma redondeada.
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9
Y ya están listos para hornear. Los colocamos sobre papel de horno, y precalentamos a 200 grados. Dejar en el horno entre quince y veinte minutos.
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10
Cuando observemos que ya están dorados y la masa ha subido lo necesario, ya están para sacarlos y disfrutar de su textura esponjosa aún tibios. Así el queso está todavía fundido.
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11
Podéis rellenarlos de lo que más os apetezca, son muy versátiles. Os aseguro que si seguís bien los pasos os quedarán muy tiernos. Espero que os gusten tanto como a nosotros. ¡Buen provecho!
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