Pastel de morcilla dorado
Una maravillosa manera de comer las morcillas de cebolla con piñones de mi tierra, mezcladas con cebolla caramelizada con vino dorado, y puré de patata, dorados con yema de huevo. Os garantizo que queda delicioso como entrante o como un buen aperitivo.
Ingredientes
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2 morcillas de cebolla cartageneras
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4 patatas medianas
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1 cebolla
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6 cucharadas vino dorado
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sal
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4 moldes redondos
Pasos de la receta
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1
En primer lugar ponemos las patatas en un cazo con agua y sal, dejamos hacer hasta que estén tiernas, lo sabremos pinchandolas con la punta del cuchillo, quitamos el agua y dejamos enfriar.
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2
Mientras ponemos al fuego una sartén con una cucharada de aceite de oiva, añadimos la cebolla picada, cuando empiece a dorarse y esté bien tierna añadimos el vino, dejamos reducir a fuego lento hasta que esté cremosa.
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3
Las morcillas las abrimos quitandoles su piel.
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4
Añadimos a la cebolla confitada, mezclamos bien chafandolas y dejamos rehogar todo junto 5 minutos a fuego lento.
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5
Pelamos las patatas, las cortamos a rodajas finas, salpimentamos, añadimos 1 cucharada de aceite y majamos hasta tener un puré consistente.
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6
En una bandeja que pueda ir al horno colocamos 4 moldes redondos, ponemos una capa de patatas, otra de morcilla.
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7
Cubrimos por último con otra capa de patata, batimos una yema de huevo salpimentada, y untamos con ella la superficie de los moldes.
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8
Metemos al horno precalentado a 180 grados durante 5 minutos, y entonces gratinamos con la parte superior del horno 1 o 2 minutos, sacamos y listos para servir.
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