Pudín o budín de piña

Preparamos el caramelo:.
Ponemos en una sartén el azúcar el agua y el zumo de limón, mezclamos y encendemos el fuego a temperatura media, esperamos sin remover hasta que se haya formado un caramelo rubio, entonces apagamos el fuego y vertemos el caramelo en el molde, con mucho cuidado vamos girando el molde para que el caramelo se adhiera a las paredes y al fondo del molde, seguidamente lo dejamos para que se enfrié por completo.

Preparamos la mezcla:.
Troceamos la piña y la vertemos en un recipiente amplio, incorporamos la leche condensada, el jugo de la piña, la mantequilla fundida y fría y la cucharada de jugo de limón, trituramos con la túrmix hasta que sea una mezcla fina.

Separamos las yemas de las claras, las yemas las incorporamos a la mezcla anterior y volvemos a triturar para que se integre bien desmigamos las magdalenas y las vertemos a la crema de piña, removemos bien y dejamos reposar unos minutos.

Mientras tanto batimos con varillas eléctricas las claras con una pizca de sal hasta que estén a punto de nieve y las reservamos.

Trituramos las magdalenas con la crema de piña que ya se han remojado hasta que sea una mezcla lisa y fina, le añadimos poco a poco las claras a punto de nieve y las integramos con movimientos envolventes.

Vertemos la mezcla en el molde caramelizado y lo tapamos con papel de aluminio, lo colocamos dentro de una bandeja amplia con agua caliente que cubra la mitad del molde aproximadamente para hacer una cocción al baño María.

Horno precalentado a 180ºC (360ºF), calor arriba y abajo, colocaremos la bandeja en el primer nivel de la parte baja del horno, horneamos al baño María a la misma temperatura de 45 a 50 minutos, pero el papel de aluminio se lo retiraremos pasados los primeros 20 minutos de horneado, después seguimos con la cocción el resto del tiempo indicado o hasta que lo pinchemos y veamos que esta cocido por completo.

Lo retiramos del horno y del agua, dejamos enfriar a temperatura ambiente y a continuación lo tapamos con papel film y dejamos en la nevera unas horas para que este bien fresquito.

Antes de servir lo desmoldamos y decoramos por encima con unas rodajas de piña y unas guindas o a nuestro gusto, listo para disfrutar.

¡Probadlo os va a encantar!