Bechamel de parmesano
Aquí os traigo una versión un pelín diferente a la bechamel de toda la vida. Es igual de fácil y le puedes dar un toque diferente a tus recetas. La podemos hacer más líquida y ligera y usarla como una salsa o algo más espesa para hacer croquetas o tomarla de aperitivo.
Ingredientes
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3/4 de vaso de leche
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2 cucharadas mantequilla o margarina
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1 cucharada harina
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2 cucharadas queso parmesano rallado
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1 puñado pequeño de taquitos de jamón serrano
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Sal
Pasos de la receta
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1
Comenzaremos a preparar la bechamel de manera convencional. Primero ponemos la mantequilla o margarina en una sartén caliente y esperamos a que se derrita.
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2
El siguiente paso es añadirle la harina. Lo mezclamos bien y yo suelo dejarlo un minuto más o menos a fuego fuerte para que la harina de tueste un poco y no sepa a crudo. Nos daremos cuenta de que se tuesta la harina por que huele distinto y cambia un poco de color.
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3
Es hora de añadir la leche. Yo la voy añadiendo poco a poco porque así consigo que no me salgan grumos. Añado un poco y remuebo hasta conseguir una masa homogénea, y repito este paso hasta echar toda la leche. Entonces le pongo la sal y la nuez moscada. No es conveniente dejar la bechamel demasiado espesa porque al añadirle el queso espesará algo más.
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4
Es hora de poner el queso parmesano en la sartén con la bechamel y dejar que se derrita a fuego suave.
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5
Y por último le he añadido los taquitos de jamón. Está parte es opcional, yo depende para lo que quiera usar la bechamel lo pongo o no. Del mismo modo, si quiero la bechamel para usarla como salsa la dejo más líquida y ligera y si quiero usarla de otra forma la hago un poco más espesa.
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