Es una torta que queda húmeda y con el sabor justo del pomelo, sin llegar a ser ácida. Lleva un glaseado o almíbar con jugo de pomelo que es lo que le otorga la humedad. Muy sabroso.
Ingredientes
Paso a paso
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1
Primero batimos el azúcar con la manteca hasta cremar.
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2
Luego agregamos los huevos de a uno. Batiendo bien antes de agregar el siguiente.
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3
Cuando ya estén los 4 huevos bien mezclados agregamos la ralladura de pomelo y batimos un poquito más. Quedará una mezcla bastante líquida.
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4
Agregamos la harina con el polvo de hornear tamizados e integramos bien.
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5
Ahora sí quedará una mezcla más espesa. Colocar en molde enmantecado y enharinado y llevar a horno precalentado hasta que pinchando con palito salga seco.
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6
Mientras dejamos enfriar la torta en el molde, preparamos el glaseado de pomelo. Colocamos el jugo y el azúcar impalpable en una ollita y lo llevamos a fuego hasta su ebullición.
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7
Pinchamos la torta encima y vertemos el glaseado aún caliente sobre la torta. Van volcando todo encima y que se meta bien todo ese almíbar.
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8
Dejar enfriar del todo en el molde para que el glaseado enfríe bien.
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9
Desmoldar con cuidado porque queda bien húmedo.
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10
Al otro día estará aún más deliciosa porque el almíbar se concentra más en la torta y esta toma un color más rosa.
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11
En forma de budín queda muy bien también.
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12
Nota: se puede hacer de limón o naranja de la misma forma.
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