Mole poblano —a nuestra manera—

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Y vamos de viaje gastronómico a 🇲🇽México🇲🇽 demostrando que somos más fuerte que el tequila!! ( o lo intentamos!).
Cuando me llegó el mensaje 📨 de que este fin de semana tocaba ir también a México, me puse a pensar en todos los viajes que hemos hecho a ese precioso país, y todo el arte culinario aprendido allí. Pero de repente, me vi transportada a Madrid, a cuando estudiaba allí y, mi madre y mi hermana me visitaban, siempre que podían. En esos fines de semana, recorríamos la ciudad y siempre terminábamos comiendo en algún restaurante distinto.... Pero el fin de semana del que me acordé, fue de uno específico, donde ya se notaba la primavera ☀️🌷y podíamos ir en manga corta, donde el Retiro estaba precioso y en la Feria del Libro, no había tanta gente como cabría esperar.... Recuerdo que nos propusimos comprar sólo 3 libros —pero obviamente, no lo cumplimos—, recuerdo hablar tranquilamente con varios escritores: Pilar Eyre, Joaquín M.Barrero, Fernando Rojas... y con uno de mis escritores favoritos: Sierra i Fabra. Y justo saliendo del Retiro, demasiado cargadas para seguir paseando, nos dio antojo de comer mexicano y a ello fuimos....
De plato principal, escogimos el mole poblano —quizá, el mejor plato mexicano—. El mole poblano, de raíces prehispánicas (ya que se menciona en un guiso servido a Monctezuma) es lo que llamamos, inocentemente, la salsa de chocolate... y es sencillamente riquísimo.
🌯🌮

#vivaméxico

Leer más
Editar receta
Compartir

Ingredientes

90 minutos
6 Comensales
  1. 300 g Arroz largo
  2. 250 g Tomate frito casero
  3. 1 Cebolla blanca (picada muy menuda)
  4. 1 Cebolla morada (picada muy menuda)
  5. 2 Dientes Ajo (prensados)
  6. 1 Trozo Jengibre (rallado)
  7. 150 g Piñones
  8. 1 Chorreón generoso Ribera del Duero
  9. 1 Cucharada Vinagre de Modena
  10. 2 Chiles chipotle (cortados en rodajas)
  11. 1 Cayena
  12. 4 Clavos de olor
  13. 1 Cucharadita Escamas de Chili
  14. 100 g Chocolate negro (Valor 70%)
  15. Pimienta negra recién molida
  16. Sal

Paso a paso

  1. 1

    Hervimos el arroz con los clavos de olor, un poquito de sal y un chorreón de aceite. Cuando esté en su punto, sacamos, escurrimos y quitamos los clavos. Reservamos.

  2. 2

    Cortamos las pechugas de pollo en taquitos. Y en wok, ya salpimentadas, las doramos con un poco de aceite, hasta que estén hechas por todos los lados. Reservamos.

  3. 3

    Por otro lado, en una sartén, sofreímos las cebollas (picadas muy menudas), los ajos (prensados) y el jengibre (rallado) hasta que se doren. Incorporamos el tomate frito casero y los chipotles (cortados en rodajas) y mezclamos hasta integrar.

  4. 4

    Agregamos los piñones, y dejamos que se cocine todo durante dos minutos y añadimos el caldo de pollo.

  5. 5

    Incorporamos el vino, la cayena y las escamas de chili y dejamos reducir la salsa a fuego suave.

  6. 6

    Cuando la salsa se haya reducido, añadimos el chocolate y el vinagre, y cocinamos durante otros cinco minutos más.

  7. 7

    Mezclamos la salsa con la pechuga, y dejamos que se cocinen juntos para que se integren.

  8. 8

    Mole poblano a nuestra manera, en su punto.... y ya sólo nos queda emplatar. Para ello, en un plato acompañamos el mole de un par de cucharadas del arroz largo aromatizado.

  9. 9

    A disfrutar!

Reacciones

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios (14)

Sandra_M
Sandra_M @cocina_practica_
Me encanta como el chocolate potencia el sabor de la salsa !!

Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado. Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
Leer más