garbanzos cocidos (se suele hacer con garbanzos remojados, pero sin cocer),
perejil fresco (un puñado),
cilantro fresco (si no te gusta mucho, pon la mitad o evítalo),
ajo (si es grande, usa solo medio),
cebolleta (1/4 de cebolleta o 1/2, según tamaño),
harina de almendras (para dar consistencia a la masa, si eres intolerante a los frutos secos, la puedes sustituir por harina de garbanzos o de avena integral),
pimentón picante,
comino molido o en semillas (si lo prefieres más suave, pon la mitad, 1/4 de cucharadita),
sal marina,
pimienta negra,
impulsor o levadura química,
aceite oliva virgen extra