Queso de "Kéfir" para untar

(Método propio). Vierto 2 litros de leche en frascos de cristal (a ser posible fresca recién ordeñada pero vale cualquier otra) con los nódulos de Kéfir.

Después de dejarla 3 días en reposo para que fermente y los nódulos se "coman" la lactosa, separamos estos mismos de la leche (precaución de no utilizar ningún utensilio metálico).

Vertemos la leche "kefirada" en un colador de tela para que poco a poco vaya soltando el suero.

Es normal que después de 3 días fermentando, el resultado nos quede un tanto amargo al sabor. Para disimularlo y como método opcional, le podemos añadir en este paso unas arenas de sal, hierbas aromáticas o especias (albahaca, tomillo, romero, orégano, etc...) y removemos para que se mezclen bien con la leche.

Otros 3 días de reposo para soltar el suero y vemos como ha disminuido el volumen a la vez que ya nos va quedando en el fondo del colador la crema quesera deseada.

Con una cuchara o espátula vamos sacando nuestro queso de untar y lo metemos en tarrinas para poder conservarlas en el frigorífico.

El resultado es un queso cremoso para untar en tostadas acompañadas de membrillo, mermelada, frutas, etc... BUEN PROVECHO.

NOTA. Quiero volver a recalcar que el sabor puede ser un poco amargo debido al proceso de fermentación pero debemos valorar el producto elaborado artesanalmente sin ningún tipo de conservantes, solamente con ingredientes naturales.

NOTA. Personalmente utilizo leche fresca recién ordeñada (mejora el sabor), hierbas aromáticas de mi huerto ecológico y mucha paciencia y dedicación a la vez que intentar experimentar día a día nuevos sabores y maneras de elaborar productos sanos y naturales.

NOTA. Los productos elaborados con "Kéfir" están indicados para las personas que no toleran la lactosa, como también, para cuidar nuestra flora intestinal y nuestra salud en general.