Compota de manzana con jengibre y limón
Una manera estupenda de utilizar manzanas un tanto pasadas, que ya no tienen buen sabor crudas pero pueden ser aprovechadas cocidas. La compota se conserva durante toda la semana en un recipiente hermético y se puede tomar como desayuno con yogur y muesli.
Pasos de la receta
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1
Se lavan y pelan las manzanas y se cortan en trozos. Se ralla la piel del limón y el jengibre y se agregan a la olla.
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2
Se añade medio vaso de agua y la cucharada de azúcar moreno. Se tapa y se hace al fuego lento durante unos 40 minutos.
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3
Cuando la mañanza está blanda, se reduce el agua restante subiendo el fuego y se guarda en un recipiente hermético.
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