Chocos torrados a la plancha con fondo de lechuga y cebolletas

1 hora antes, cogemos los chocos, los ponemos en un bol y los lavabos enteros y sobre todo, lavamos muy bien las patas y los tentáculos que es donde más impurezas y arena tienen porque los vamos a cocinar enteros y sin limpiarlos por dentro.

Una vez limpios y escurridos, los pasamos a otros bol limpio y seco.

A continuación, picamos el perejil y se lo añadimos.

Seguidamente, le añadimos un puñado pequeño de sal con algas como se puede observar en mi mano en la foto correspondiente equivalentes una cucharada sopera.

Una vez que los tengamos con el perejil fresco y la sal con algas, removemos bien con las manos durante unos treinta segundos para que penetren en el interior de los chocos.

Seguidamente, tapamos con film y guardamos en el frigorífico durante una hora como Mínimo. Los chocos son todo músculo y tarda mucho tiempo en que penetre la sal en ellos.

Pasado la hora de tiempo, ponemos una sartén en el fuego, le añadimos como una seis cucharadas soperas de aceite de oliva, colocamos los chocos de forma que nos quepan dejando una separación entre ellos y dejamos cocinar durante cuatro minutos a fuego muy bajo sin moverlos de la posición en los que los hemos puesto.

Mientras tanto, tenemos tiempo suficiente para ir preparando el fondo de lechuga y cebolletas. Desojamos la lechuga, las Lavamos y una vez escurridas, las cortamos en juliana fina y hacemos lo mismo con las cebolletas y las ponemos en una fuente, espolvoreamos con sal y unos chorritos de aceite de oliva y reservamos en el frigorífico.

Pasados los cuatro minutos, le exprimimos el medio limón por encima de los chocos.

Seguidamente, le damos la vuelta y los dejamos otro tren minutos más por este lado y listo. Este tiempo, siempre puede variar dependiendo de lo grandes que sean los chocos.

Por último, colocamos los chocos encima de la lechuga y le añadimos todo los jugos de la sartén por encima y a disfrutar..