Ensalada tibia de cebada perlada

Precalentar el horno a 170 ºC. Lavar bien la cebada y dejar escurriendo.

Pelar la remolacha y cortar rodajas lo más finas posibles, colocarlas en un bol con un poquito de aceite de oliva y mezclar bien. Disponer las rodajas de remolacha sobre una bandeja de horno, añadir sal y hornear unos 20 minutos.

Picar los ajos y dorarlos con un poco de aceite de oliva en una cazuela, cuando empiecen a tomar color, añadir la cebada bien escurrida y rehogar un par de minutos.

Agregar tres vasos de agua a la cazuela de la cebada y esperar a que rompa a hervir, desespumar, añadir sal al gusto, bajar el fuego y tapar. Dejar cociendo durante 25 minutos.

Sacar la remolacha del horno y dejar enfriar para que quede crujiente. Trocear las rodajas con las manos para hacer las escamas y reservar.

Transcurridos 25 minutos, probar la cebada que ya debe estar tierna, apagar el fuego y dejarla reposando en la cazuela con la tapa puesta. Si todavía no está tierna, darle cinco minutos más de cocción.

Cortar los calabacines en tiras finas, saltear en una sartén amplia con un poco de aceite de oliva y sal. Dejar al dente y reservar.

En la misma sartén de los calabacines, poner un poquito más de aceite y rehogar los garbanzos para calentarlos; escurrir la cebada y añadirla a la sartén. Remover bien durante un par de minutos para que coja temperatura, pasar a una fuente, colocar los calabacines encima y rociar con las escamas de remolacha.